viernes, 31 de octubre de 2008

Sobre ustedes, vosotros, engodos y otros

A finales del mes de mayo había terminado de explicar a mis alumnos de un grupo de Bachillerato los pronombres personales. Hechas las correspondientes aclaraciones, comenté sobre el uso -en la mayor parte de las hablas de Canarias y en el español americano- de la forma “ustedes” como característica dialectal frente al casi generalizado “vosotros” de la península española, e hice hincapié en que en torno a trescientos sesenta millones de hispanohablantes la utilizan, con lo cual supuse que había quedado claro que la forma continental es minoritaria, cuantitativamente hablando.
Por ello, añadí, la forma “os” y la segunda persona del plural de los verbos son inexistentes en Canarias, salvo La Gomera (en retroceso), pocas zonas de La Palma y algunas localidades del interior de Tenerife. Ya, de manera informal (estaba a punto de sonar el timbre de finalización de la clase), le pregunté a uno de los alumnos -canario, de padres y abuelos canarios- que si él usaba alguna vez la forma “vosotros”. Yo, por supuesto, esperaba un rotundo ¡jamás! Sin embargo, su respuesta fue precisa: "Sí, cuando quiero hablar correctamente".
(Nicolás Guerra Aguilar) Leer más...

El español estándar

Nuestro objeto de estudio se circunscribe, pues, al español estándar, entendiendo por tal la modalidad lingüística comúnmente admitida como modelo de corrección, al ser la utilizada tanto para la comunicación oral como escrita por las personas de cultura media y superior, circunstancia que le presta un mayor prestigio y fijación frente a las variedades dialectales, de carácter más bien popular. No se trata, obviamente, de una variedad homogénea ni mucho menos, ya que, aparte de estar constituida por múltiples registros o estilos (formal o informal, literario, científico, solemne, etc.), varía a su vez diatópicamente, puesto que, al margen de la diferenciación dialectal de la lengua, aunque sin duda influida por ella, la forma normal de realizar la lengua las personas cultas puede presentar asimismo peculiaridades regionales, cosa que nos lleva a postular la existencia —al menos en español— de normas diferentes que en su conjunto constituyen lo que denominamos variedad estándar: es obvio que, por ejemplo, el español peninsular responde a una norma distinta a las correspondientes a los distintos países hispanoamericanos. (José-Álvaro Porto Dapena) Leer más...

Diccionarios

Americanismos incorporados al Diccionario de la RAE

Enlaces de diccionarios de variantes del español

Jergas de habla hispana

Diccionario de regionalismos latinos

Aprenda a hablar en cubano

Americanismos

Sí, también hay palabras que son nuestras

Regionalismos (México)

Regionalismos (Ecuador)

¡A qué no sabes!

En Argentina, trucho se refiere a algo falso, ilegal, de poco valor.
En Colombia, pachanga es una fiesta.
En Perú (y también en Argentina, Uruguay...), lapicero es un bolígrafo.
En México, cuando se llama a la chota, se llama a la policía.
En Cuba, si pides un lagarto, te traen una cerveza.

Así es... y si quieres saber más, te recomiendo el Diccionario de Jergas de Habla Hispana.

martes, 28 de octubre de 2008

Hola gente!

Llegué desde Brasil para agregar más "americanidad" a toda esa fiesta!

Abrazos,
Paqui

viernes, 17 de octubre de 2008

Blogs

Pongo en la página principal algunos blogs que se sugirieron en los comentarios:

Rock en las Américas (José Luis)

Radio mexica de Tijuana (Paloma)

Blog de una mochilera argentina que viaja por América Latina y cuenta sus vivencias en distintos países con las múltiples culturas. (Soy loco por ti América)

viernes, 10 de octubre de 2008

Buena Música

¿Qué conocemos de la música pop latina en Brasil?

De los años 90 en adelante ocurrió una verdadera invasión de canciones en español en tierras brasileñas: el cantante romántico Luís Miguel; el grupo Gipsy Kings; la dupla Donato y Estéfano; Shakira; Ricky Martín; Maná; Juanes; siguiendo a su padre, Enrique Iglesias; Alejandro Sanz, esos dos últimos de España; más recientemente el nuevo fenómeno juvenil, el grupo RBD, que fue formado en un culebrón mexicano.
Dichos cantantes suelen ser conocidos en Brasil no por su obra como un todo, sino por una canción que está de moda en un culebrón brasileño. Es muy probable que la gran mayoría de los brasileños no conozca las canciones rancheras de Luís Miguel o aún sus canciones más pop, pero seguro que ya ha escuchado “La barca” u otros boleros que embalaron besos enamorados de muchos personajes. Si nombramos a Juanes de pronto viene a la cabeza “Para tu amor” y no su nuevo sencillo “Me enamora” que es suceso en toda América. Ricky Martín siempre va a cantar “un, dos, tres un pasito bailarte María” y no su desahogo en “Asignatura pendiente”. Y Lo mismo va a pasar con los otros cantantes más conocidos en Brasil.
En la radio se escuchan canciones en español solamente si están en los culebrones. En las tiendas no se encontran los compactos para comprar y, cuando los encontran son demasiado caros. El costo de un cd de un cantante latino en una tienda brasileña está alrededor de R$40,00 para más. Los dvds no salen por menos de R$50,00. Pero hay la oportunidad de encontrar algo en Internet, algunos con buenos precios, sólo que hay que esperar varios días para recibir el producto.
Y si, además de escuchar un CD, queremos ver un concierto es casi imposible. Generalmente los cantantes latinos salen de gira por toda América, pero pasan lejos de Brasil. En los últimos años sólo lo que hemos visto fue RBD. No hemos tenido la oportunidad de ver las giras exitosas de Ricky Martín (que ganó el último grammy latino de mejor álbum pop vocal masculino por su MTV Unplugged), Luís Miguel (considerado el rey y el sol Mexicano), Enrique Iglesias y otros que han obtenido lotaciones máximas en estadios de equipos de fútbol.
Un aspecto que contribuye para ese alejamiento de las canciones en español es que, en Brasil, las casas discográficas tienen una tendencia de traducir las letras de las músicas. Este artificio para alcanzar el público más popular genera un gran problema: algunas veces, la traducción cambia totalmente el sentido original de la letra. Por ejemplo, la traducción de la canción ‘Estoy enamorado’ de Donato y Estéfano, pasó de “...este amor me hace grande” (...este amor me engrandece) para “...esse amor é tão grande” (ese amor es tan grande). Poco a poco esa tendencia está disminuyendo para la felicidad de todos que les gustan músicas en español, sea para divertirse o para estudiar. Sin embargo, aún existen muchas versiones de canciones en español, como el ejemplo más reciente de la cantante Wanessa Camargo que gravó una versión de la canción “Abrázame” del grupo Camila.
Aunque ya sea una gran victoria el mercado musical brasileño abrir poquito a poco sus puertas para otros tipos de canciones, que no sean sólo en inglés, hay mucho más que conocer. Actualmente, lo que escuchamos de músicas en español aún está muy restricto. En el mundo, muchos cantantes o grupos están destacándose y ganando muchos premios.
Las revelaciones son muchas como Reik, Camila, Jesse & Joy, Luís Fonsi, Julieta Venegas y muchos otros. También existen los sucesos de hace mucho tiempo como Juan Luís Guerra, Ricardo Arjona, Alejandra Guzmán, Alejandro Fernández, que incluso en 2008 fue considerado por los lectores de la Revista Hola el hombre más sex de las Américas, dejando después de él galanes mexicanos como Jaime Camil y Fernando Calunga.
Si es difícil para la música “pop” entrar en el mercado brasileño, es peor para la música “rock”. A los brasileños no les gusta este tipo de música, incluso los apreciadores de “rock”. Casi completamente desconocidos, pero con trabajos muy buenos, podríamos citar a Café Tacuba, de Chile; el grupo argentino Los Enanitos Verdes y de México, Maldita Vecindad.
Aunque no sea fácil, lo más importante es seguir conociendo y desfrutando de esa muy sonora y bonita lengua, la lengua española. ¡Aprovecha su ritmo!

lunes, 6 de octubre de 2008

DIVERSIDAD CULTURAL

El mundo globalizado, donde la información es accesible a todos, posibilitanos conocer nuevas Culturas y, consecuentemente, disminuir las barreras entre nuestros valores y creencias y los valores y “creencias” de otros Pueblos.

Una característica peculiar a nosotros, cuando observamos otras Culturas, es que la mirada hacia estos Pueblos ocurre desde una perspectiva prejuiciosa, en que sobreponemos nuestros valores y “creencias” a los valores y “creencias” del otro, quizá por la propia naturaleza humana que debe ser superada, afín de que los trazos que son identificados no se conviertan en diferencias sencillas sino en semejanzas que revelan la igualdad de la condición humana que hay en cada uno. Creo que esta es una habilidad que podrá contribuir verdaderamente en la formación de nuestro sentido crítico.

Parece que el gran desafío del Siglo XXI es justamente el desenvolvimiento de esa mirada desprejuiciada hacia el otro, o sea, la capacidad de no juzgar a partir de nuestros valores y si de buscar comprender al otro, hacia sus propios parámetros/sus propias “creencias”.

Las trampas del políticamante correcto

Se considera un avanzo mirar hacia lo diferente. Intentar deshacer los prejuicios, un avanzo más. Aún más avanzado sería tener otra perspectiva: saber que los lugares desde donde hablamos dicen sobre nosotros e intentar ponerse en el lugar del otro. No basta con decir, siendo generoso o políticamente correcto, que somos todos iguales, que no tenemos prejuicios (siempre y cuando los diferentes estén cada uno en su lugar de origen).
Hace algun tiempo aprendimos que es más humano respetar al otro y las diferencias y que el prejuicio es algo feo, demodé. El desafio ahora es saber quiénes son los sinceros y quiénes están fingiendo. ¿Qué decimos quando hablamos que “ellos son como nosotros”? ¿Qué falta para avanzar hacia “nosotros somos como ellos”? ¿Qué quieren decir estos sujetos? ¿Desde dónde hablan?
Tal vez los hegemónicos crean que están haciendo mucho (demasiado) cuando saludan a los afanadores de sus edificios, cuando dan limosnas, cuando dan dinero a una ONG, y pueden dormir tranquilos. Pero esto no es respetar, en realidad, ya que es una manera de valorarse por un comportamiento “bondadoso” que uno tiene.
Puede que ahora sea peor que cuando la discriminación no era vista como fea porque hoy, lo que se creó fue una máscara, unos fingen que somos iguales pero las actitudes no demuestran eso. Hay una enorme distancia entre lo que se dice (cada vez más bonito y políticamante correcto) y las actitudes (generalmente egoístas).
Además, lo bueno no es ser igual, sino, ser efectivamente respetado en las diferencias. No hay que homogeneizar para “deshomogeneizar”.

viernes, 3 de octubre de 2008

Diversidad cultural

La globalización a favor de la educación


Actualmente con la expansión de los medios de comunicación y en plena fase de la cultura electrónica, observamos que el flujo de informaciones por todo el mundo es muy grande. Con todos los aparatos de TV, radio y computadora podemos tener acceso a casi todo el tipo de informaciones. Si entramos en un sitio de internet leemos muchos textos, libros, reportajes, vemos pinturas, fotos, películas y videos de todo el tipo. Si algo no está claro, buscamos en Google. Si queremos charlar, vamos a un chat donde podemos hablar con personas de todas las partes del mundo.

Son tantas y variadas esas informaciones que la población mundial tiene hoy a su disposición, que muchas veces los individuos no saben como manejarlas. Pensando en eso, es interesante que estudiantes y profesores de lengua extranjera tengan en cuenta que la incorporación de esas midias en el proceso de enseñanza/aprendizaje hace posible que uno sepa manejar con clareza esas informaciones a su favor y que estos aparatos tienen gran importancia en el aprendizaje sobre otras culturas. Además de eso, la utilización de esos recursos nos permiten trabajar con materiales y muestras de lengua auténticos disolviendo así con los conceptos generalizados, visiones estereotipadas y prejuicios con respecto al otro.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Diversidad cultural

La diversidad cultural es un tema muy interesante, enriquecedor, pero actualmente no se ven muchos profesores de español como lengua extranjera, o de otras lenguas, trabajando con eso, utilizándola en las clases.
Debemos pensar, en tanto profesores o futuros profesores, en cómo debemos trabajarla en clase. Cómo hacer que nuestros alumnos conozcan las diferencias culturales sin tratarlas propiamente como diferencias, sino como diversidad.
Enseñar al alumno lo que es distinto y, al mismo tiempo, enseñarle que aquello que es distinto puede ser también lo semejante. Es un tema muy bueno a ser trabajado en clase, pero no todos los profesores tienen conciencia de su importancia, o más aún, de su esencialidad.
Enseñar al alumno que si el ritmo de una canción es distinto es porque así se hace en el país de origen y que por más gracioso que parezca hay que respetarlo. Enseñar al alumno que no todos hablan de la misma forma, pero que esas diferencias lingüísticas enriquecen el idioma. Enseñar a los alumnos a respetar otras culturas es una tarea dura, pero muy recompensadora.

Diversidad cultural

Entre las nu­merosas aplicaciones del vocablo “globalización” es posible imaginar una idea común: la idea de que todos los habi­tantes de nuestro planeta tienen algo en común y que este habría devenido un lugar único; lo que suele expresarse a través del uso de metáforas como la de “aldea global”, y ejemplos semejantes. No hay duda que la globalización tiene diversas perspectivas: económicas, sociales de símbolo, culturales, políticas, etc. La diversidad de culturas en nuestro mundo es grande. Pero hoy día ellas sufren cambios constantes, siempre que dos o más culturas distintas se encuentran, una de ellas suele asimilar algún aspecto de la otra. Los países más ricos suelen ser aquellos cuya cultura predomina y siempre que hay en la cultura del otro algo bueno que sea semejante a su propia cultura, esos países suelen recordar que aunque sean de culturas distintas los otros también poseen cosas buenas, pero siempre se olvida el simple hecho de que toda cultura posee tanto puntos positivos como negativos, incluso nuestra propia cultura. Pero generalmente nosotros solamente percibimos los puntos negativos de la cultura extranjera, y aunque tengamos puntos negativos muy semejantes no logramos percibir esas semejanzas.