domingo, 28 de septiembre de 2008

¿“Son como nosotros” o “somos como ellos”?

Actualmente, la diversidad cultural, o mejor, la interculturalidad empieza a formar parte - de manera significativa - de las clases de Español como Lengua Extranjera (LE). Hay, día tras día, una mayor preocupación en promover un acercamiento entre la(s) cultura(s) estudiada(s) y la de origen.
Me parece que eso ocurre por varios motivos, como por ejemplo, el hecho de que nosotros profesores o educadores estamos cada vez más concientes de que enseñar una lengua extranjera es mucho más que “formar hábitos”, reproducir modelos, dominar reglas o léxico; o sea, la “dimensión cognitiva” es un punto que debe ser trabajado también en la LE.
Y ¿por qué debemos hacerlo? Isabel Iglesias Casal, en "Diversidad cultural en el aula de E/LE: la interculturalidad como desafío y como provocación", defiende que la cultura nos enseña qué ver y qué ignorar, pero una persona que recién se acerca a otra cultura no sabe qué ver, ni generalmente, cómo interpretar lo que ve. Luego, si uno conoce, además de las reglas gramaticales y del léxico, aspectos socioculturales de determinado(s) paíse(s) podrá comunicarse más efectivamente y de manera segura que aquél que los desconozca.
Y más… Conociendo “al otro”, es decir, al extranjero podemos conocer a nosotros mismos y conociendo a nosotros mismos empezamos a aceptar, respetar y valorar lo que es distinto.
Así, ¡bienvenida la diferencia!

1 comentario:

Elzimar dijo...

Nuestra identidad se construye en la unidad y la diversidad a la vez. Nos vemos como "iguales" en el país donde nacimos, y nos vemos "diferentes" con relación a otros pueblos. ¿Dónde está el límite? ¿En la lengua? ¿En la frontera geopolítica? ¿En la nacionalidad?
¿Quiénes somos? ¿Qué es lo que nos define como brasileros?